Reciente estudio confirma que rezar el Rosario mejora la salud mental y reduce la depresión

Un grupo de investigadores europeos publicó este año el resultado de su investigación dedicada al impacto del rosario en quienes lo cultivan a diario. Reuniendo testimonios de católicos en Italia, Polonia y España, los autores destacaron el poder consolador y espiritual de esta antigua devoción.

El rezo del Rosario no solo fortalece la fe, sino que también proporciona beneficios mentales significativos. A esta conclusión ha llegado un reciente estudio internacional publicado por la revista Journal of Religion and Health. Para la investigación –a cargo de académicos de diversos centros de estudios de Europa– fueron entrevistados 361 católicos practicantes de Italia, Polonia y España.

“El estudio de los beneficios vinculados a la meditación y la oración ha proporcionado una cantidad considerable de evidencia empírica que revela su influencia positiva en la salud, la superación, la resiliencia y el florecimiento personal”, señalan los autores del estudio.

Una fuente de paz…

A diferencia de ciertas “técnicas del bienestar” que saturan las redes, impulsadas por los gurús de moda, el Rosario ha sido fuente de consuelo durante siglos. Esta oración, centrada en los misterios de la vida de Jesús y María, fue popularizada por santo Domingo en el siglo XIII luego de una visión de la Virgen María.

Los investigadores destacan que el Rosario “ha recibido mucha menos atención en los círculos académicos” comparado a otros métodos de meditación en boga. No obstante, presenta efectos similares en cuanto a la reducción del estrés y fortalecimiento interior, sin mencionar que es notoriamente más accesible.

“Los resultados señalan correlaciones moderadas positivas del Rosario con variables como la reducción de la depresión, el aumento de la empatía y la disminución de los conflictos religiosos”, afirman. La naturaleza repetitiva del Rosario parece crear un estado meditativo que calma la ansiedad y promueve la regulación emocional.

“Nos sorprendió cómo esta práctica tradicional trasciende las barreras educativas y generacionales”, dijo el investigador principal, el P. Lluis Oviedo, de la Pontificia Universidad Antonianum de Roma.

…corroborada por los testimonios

Además, el análisis cualitativo de las respuestas fue revelador. Los encuestados percibían al Rosario como fuente de protección, de paz interior, y como medio para afrontar el sufrimiento.

“Rezar el Rosario me salvó la vida”, relató una participante. “Tras la muerte de mi esposo, no podía soportar el dolor y el vacío. Cada día tomaba el Rosario y me daba fuerza para superar esos momentos difíciles. Sin él, no sé cómo lo habría logrado”, aseguró.

La investigación mostró que rezar el Rosario se correlacionaba con un aumento del optimismo sobre el futuro. Además, desacreditó cierto estereotipo que pinta al orante como una mente débil: un 62,2 % de los participantes posee un título universitario o de posgrado. Por otro lado, el 26,3 % señaló que el Rosario les proporciona “paz espiritual, calma y confianza”; el 10,2 % lo asocia a una mejor capacidad para “afrontar los problemas”, y el 8,6 % mencionó su papel como “protección contra el mal”.

Por fin, la práctica devocional no se asoció con aislamiento social ni con cerrazón mental; por el contrario, a más oración correspondía una mayor empatía, lo que sugiere que el rosario, en vez de disminuir, potencia la conexión social.

Devoción en alza

En los últimos años, esta devoción mariana ha ganado popularidad incluso fuera de los círculos religiosos. ‘Influencers’ de proyección internacional han comenzado a promoverla públicamente. En abril de 2024, el actor y comunicador Russell Brand publicó un video rezando el Rosario ante millones de seguidores en X, como parte de su rutina diaria de meditación. A su vez el actor Rob Schneider, protagonista de famosas películas, compartió en agosto de 2024 su experiencia como “católico novato” descubriendo esta oración.

Para muchos, el Rosario ha sido un ancla en medio de pruebas de fe o sufrimiento. En noviembre de 2024, Tammy Peterson, esposa del conocido psicólogo canadiense Jordan Peterson, confesó que rezar el Rosario cada día ha transformado su vida. Durante su lucha contra el cáncer, esta oración se convirtió en su refugio espiritual y, según ella misma, en parte fundamental de su recuperación.

Numerosos fieles a lo largo del mundo siguen testimoniando que esta devoción mariana es fuente de consuelo, fortaleza y sanación. Así, confirman lo que la Iglesia ha enseñado durante siglos: el Rosario es una verdadera escuela de oración y camino seguro hacia Cristo, por medio de María.

¿Te animas a descubrirlo tú también…?

Fuente: CNA / Infocatolica