“Reza el Rosario y guarda tu corazón en paz”
Charles Péguy (1873-1914) fue un filósofo, poeta y ensayista francés que murió en combate durante la Primera Guerra Mundial. Hombre apasionado y polemista vivaz, la evolución de sus ideas políticas y su espiritualidad derivaron en la conversión al catolicismo, episodio que tuvo resonancia en el ambiente intelectual de su país. En este proceso caminó junto a Jacques Maritain, hijo de su mejor amiga.
Hoy, Péguy es recordado como uno de los escritores católicos más destacados del período moderno. Muestra de su corazón ferviente es el fragmento que compartimos a continuación, dedicado a alabar la oración del Rosario evocando poéticamente el lenguaje de los autores sagrados:
Jean-Pierre Laurens, 1908: “Retrato de Charles Péguy”
Reza tu Rosario, dice Dios,
y no te preocupes por lo que dijo aquel insensato:
que es una devoción obsoleta que será abandonada.
Esta oración —yo te lo digo—,
es un rayo del Evangelio:
y no me la van a cambiar.
Lo que me gusta del Rosario —dice Dios—
es que es sencillo y humilde.
Como fue mi Hijo.
Como fue mi Madre.
Reza tu Rosario: encontrarás a tu lado,
como compañeros, a todos los que aparecen en el Evangelio:
a la pobre viuda que no estudió
y al publicano arrepentido que olvidó el catecismo;
al pecador asustado que nos gustaría abrumar,
y a todos los desvalidos cuya fe les ha salvado;
y a los buenos pastores, como los de Belén,
que descubren a mi Hijo y a su Madre.
Reza tu Rosario, dice Dios;
tu oración debe ir, ir y venir,
como las cuentas del rosario entre tus dedos.
Así que, cuando quieras, te lo aseguro,
recibirás el alimento adecuado,
que fortalece el corazón y tranquiliza el alma.
Vamos —dijo Dios— reza tu Rosario
y guarda el corazón en paz.
Fuente: Un Minuto con María