Libertad, Gratitud, Oración y Paz: Mensajes del Papa Francisco en el Cambio de Año
Con motivo del cambio de año, el Papa Francisco ha ofrecido una serie de reflexiones en la misa del 31 de diciembre y luego, en el primer Ángelus del 2015:
El Don de la Libertad y la añoranza de la Esclavitud
Todavía en 2014, en la misa de vísperas de la Solemnidad de María Santísima Madre de Dios y Te Deum, el Papa Francisco apuntó a la necesidad de concluir el año con un examen de conciencia, para después agradecer y pedir perdón a Dios.
El motivo fundamental de nuestra gratitud, recuerda el Papa, es que Dios nos hizo hijos suyos; pero el pecado original hirió profundamente nuestra relación filial. Por ello Dios envió a su Hijo a rescatarnos en la Cruz. “Y si hay un rescate es porque hay una esclavitud. Nosotros éramos hijos, pero nos volvimos esclavos, siguiendo la voz del Maligno. El don mismo por el que agradecemos es también motivo de examen de conciencia: ¿Vivimos como hijos o vivimos como esclavos? ¿Vivimos como personas bautizadas en Cristo, ungidas por el Espíritu, rescatadas, libres? ¿O vivimos según la lógica mundana, corrupta, haciendo lo que el diablo nos hace creer que es nuestro interés?”. Profundizando sus palabras, el Papa agrega: “Hay siempre en nuestro camino existencial una tendencia a resistirnos a la liberación. La libertad nos asusta porque nos pone ante el tiempo y ante nuestra responsabilidad de vivirlo bien. En nuestro corazón se anida la nostalgia de la esclavitud, porque aparentemente nos da más seguridad, más que la libertad, que es muy arriesgada.
“De este examen de conciencia depende también, para nosotros los cristianos, la calidad de nuestro obrar, de nuestro vivir, de nuestro servicio al bien común, de nuestra participación en las instituciones públicas y eclesiales. Al concluir este año, al dar gracias y al pedir perdón, nos hará bien pedir la gracia de poder caminar en libertad para poder reparar los tantos daños hechos y poder defendernos de la nostalgia de la esclavitud, y no ‘añorar’ la esclavitud.”
La Oración hace Germinar la Paz
En el rezo del Ángelus del 1 de Enero, el Papa incentivó la búsqueda de la Paz a partir de la relación con Dios:
“Dios envía a su Hijo a la tierra a hacerse hombre: una finalidad de liberación ‘para rescatar a aquellos que estaban bajo la ley’; y el rescate se produjo con la muerte de Cristo en la cruz. Pero sobre todo de regeneración: ‘Para que recibiéramos la adopción de hijos’. Incorporados en Él, los hombres llegan a ser realmente hijos de Dios. Al inicio de un nuevo año nos hace bien recordar el día de nuestro Bautismo: redescubramos el regalo recibido en aquel Sacramento que nos ha regenerado a la vida nueva: la vida divina.
“Esta cercanía de Dios a nuestra existencia nos da la verdadera paz, el don divino que queremos implorar especialmente hoy, Jornada Mundial de la Paz. La paz es siempre posible. Y nuestra oración, está en la raíz de la paz; la oración hace germinar la paz. ‘Ya no esclavos, sino hermanos’: he aquí el Mensaje de esta Jornada Mundial de la Paz. Porque las guerras nos hacen esclavos. Siempre. Un mensaje que nos implica a todos. Todos estamos llamados a combatir cualquier forma de esclavitud y a construir la fraternidad. Todos, cada uno según su propia responsabilidad. A María, Madre de Dios y Madre nuestra, le presentamos nuestros propósitos de bien. A Ella le pedimos que extienda sobre nosotros, y sobre todos los días del año nuevo, el manto de su materna protección”.
Fuente: ACIPrensa / Vatican.va