Testimonio del Rosario: “Algo tendrá esta oración…”
Me da pena pensar que una oración que tanto bien hace en mi vida sea asociada a unas cuantas “ancianitas” rezando en los bancos de una iglesia solitaria. Tengo que reconocer que no siempre he estado tan unida a la Virgen como actualmente. Aunque me queda mucho camino por andar, desde que no suelto esta preciosa devoción del Rosario, noto que acudo mucho más a mi Madre del cielo como intercesora a todas mis pequeñas preocupaciones, y cómo Ella va actuando a pesar de mí.
Algo tendrá esta oración cuando grandes santos como Juan Pablo II la recomendaban y practicaban, y cuando la mismísima Virgen ha acudido a recordarnos en el tiempo y en el espacio (Fátima, Lourdes,…) que agarrándonos a ella nos agarramos a la Salvación.
Siempre he oído decir que la familia que reza unida permanece unida; mi padre falleció cuando yo tenía siete años y uno de los recuerdos más bonitos que tengo de mi niñez, es cómo él todas las noches nos invitaba a unirnos a quien quisiéramos de la familia a rezar el Rosario. Actualmente, antes de que mis niños de 9, 7, 4 y 1 añito se vayan a dormir, rezamos entre todos un misterio y luego hacemos nuestras peticiones. Estoy segura que la Virgen como Madre que es nos mirará con mucho cariño a pesar de nuestras limitaciones. Pues, nada más que decir, os invito a acudir a ella y que os sorprendáis de los frutos.
Testimonio de Josefina Gutiérrez de Cabiedes feligrés de la Parroquia San Jorge de Madrid.
Fuente: http://www.parroquiasanjorge.es/
Comentario al testimonio anterior, de Santiago Font, también feligrés de la parroquia…
“Quien critica el Rosario, es que no lo conoce, no lo ha rezado a diario. El Rosario es sin duda una obra de Dios. Calienta el alma, y la predispone a la presencia divina. Aleja la tentación y el pecado. Cuando se reza asiduamente, llega a ser una necesidad. Yo me siento huérfano sin él. Rezar el rosario es alabar a Dios y curar el espíritu. Sí, rezar en familia es un tesoro, como lo es la fe. No importan las dificultades, pruebas, tropiezos que tengamos. Está el rosario, como una segura brújula en medio de la noche.”