Reflexión del mes de Marzo 2017

Poco menos de un año antes de las apariciones de la Virgen de Fátima, los mismos tres pastorcitos fueron visitados por un ángel resplandeciente, que se manifestó como “Angel de la Paz” y “Angel de Portugal”. En sus memorias, Sor Lucía describiría su presencia como más intensa y dominante que la de Nuestra Señora.

El espíritu celestial, a modo de emisario de la Reina del Cielo, preparó el corazón de los niños con un llamado a la oración y al desagravio que es oportuno recordar durante el actual período de Cuaresma. A continuación las oraciones que el Ángel les enseñó a rezar a Lucía, Francisco y Jacinta:

Oración


Estatua de los pastorcitos en oración (detalle de conjunto escultórico que representa las apariciones del Ángel)

“No tengan miedo. Soy el ángel de la paz. Oren conmigo.”

“Mi Dios, yo creo en ti, yo te adoro, yo te espero y yo te amo. Te pido perdón por los que no creen, no te adoran, no te esperan y no te aman.”

“Oren de esta forma. Los corazones de Jesús y María están listos para escucharlos.”