Multitudes acuden a honrar a Nuestra Señora de la Salud al imponente Santuario de Velankanni

Los devotos acuden por su confianza en la mediación de la Madre de Dios y las historias de milagros que han convertido al lugar en “el Lourdes de Oriente”.

En la costa sureste de la India, a orillas del Golfo de Bengala, se encuentro uno de los santuarios marianos más visitados del mundo: Velankanni. Cada año acuden a él unos 20 millones de peregrinos de toda la India y del sudoeste asiático, gran parte de ellos hindúes y musulmanes. Todos van al encuentro de “Arokia Matha”, la Madre de la Salud, título dado a la Santísima Virgen en este lugar debido a numerosos milagros cuyas historias se acumulan a lo largo de los siglos.

¿Cómo se originó este fenómeno de innegable devoción popular? Como en otros lugares, Dios envió a la Virgen para manifestar su gracia ante los predilectos de su Reino… los niños.

Una historia milagrosa
velankanni

La historia se remonta al siglo XVI, cuando Oriente tomaba contacto con el cristianismo durante las expediciones marítimas de Portugal. Cierta tarde, un pastorcito del pueblo de Velankanni (nota: también escrito “Vailankanni”) apuraba sus pasos bajo el sol, cargando un cántaro con leche para venderla a otro vecino del lugar. El camino pasaba frente a un lago, en donde el pequeño encontró a una mujer desconocida, quien le pidió un poco de leche para su bebé. En un arrebato de generosidad y pureza de corazón, el niño enseguida le ofreció a esta señora su cántaro para que sacara la leche que quisiera. Ella se lo agradeció con una dulce sonrisa.

Aunque con menos leche, el pequeño se marchó contento. Pero cuando llegó a su destino, comprobó que en el cántaro había incluso más leche que al salir de su casa. Emocionado, contó lo sucedido a ese vecino, quien quiso ir al lugar del hecho, donde también vio a aquella señora, ahora reflejada en el lago.

Unos años después, otro niño, cojo de nacimiento y que vendía mantequilla debajo de un árbol, se encontró con aquella señora. Esta vez ella le pidió un poco de mantequilla para su bebé. El niño se la entregó y la señora le pidió un favor. Le dijo que fuera a casa de un cristiano rico para que le construyera una capilla en ese lugar. Obedeciendo, el pequeño se puso en camino… y se dio cuenta de que ya no cojeaba. Por su parte, aquel hombre rico destinatario del mensaje también había visto a la Virgen en sueños pidiéndole erigir una capilla.

El templo primero fue una cabaña a la que pronto llegaron peregrinos, pues la noticia de las milagrosas apariciones de la Señora había corrido de boca en boca, y muchos enfermos que acudían para implorar ayuda recobraban la salud

En el siglo XVII, los tripulantes de un barco portugués a punto de naufragar pidieron auxilio a María, prometiendo construir un santuario en su honor allá donde pisaran tierra. Un 8 de septiembre, fiesta de la Natividad de María, arribaron sanos y salvos a Velankanni. Mientras daban gracias de rodillas en la playa, un grupo de pescadores indios los reconocieron como católicos y los llevaron a la primitiva capilla. Los portugueses, viendo la evidente mano de María en todo lo ocurrido, transformaron la capilla en un santuario de piedra y materiales nobles, realizando varios viajes para enriquecer el lugar. En su recuerdo, hasta el día de hoy se puede apreciar el viejo mástil del navío portugués, plantado a un costado del actual santuario, que el 3 de noviembre de 1962 fue elevado a la categoría de Basílica por el papa Juan XXIII.

velankanni

A principios del siglo XXI ocurrió uno de los más impresionantes milagros asociados al santuario. El 26 de diciembre de 2004, un terremoto en el océano Índico provocó una devastadora serie de tsunamis que golpearon la mayoría de las costas bañadas por esas aguas. La zona costera de Velankanni fue uno de los lugares más gravemente afectados. Cuando las olas del maremoto entraron en la ciudad, casi 2.000 peregrinos estaban celebrado la misa dentro de la basílica; milagrosamente, el santuario permaneció a salvo de las aguas, aunque éstas devastaron todos los demás edificios de la ciudad.

Apoyo de Roma
velankanni cardenal fernandez

El Vaticano se ha pronunciado sobre esta experiencia a través de una carta del prefecto para el Dicasterio de Doctrina de la Fe, Víctor Manuel Fernández, fechada el pasado 1º de agosto de 2024, en la que expresa el aprecio del Papa Francisco por el que define como “un lugar de fe”.

“Al Santo Padre le importa mucho la piedad popular de los fieles peregrinos, porque refleja la belleza de la Iglesia en salida que busca a Jesús en los brazos de María y confía su dolor y su esperanza al corazón de Su Madre”, escribe el cardenal Fernández en esta misiva dirigida al santuario, que el 28 de agosto comienza su fiesta grande en honor a la Virgen.

“María sigue actuando en este lugar”, entre peregrinos cristianos y no cristianos, constata la carta, asegurando que “sin duda, el Espíritu Santo actúa también en ellos, respondiendo a la intercesión de María”.

“Esto no debe considerarse como una forma de sincretismo o mezcla de religiones. El Santuario es un lugar donde se manifiesta la cercanía de María, que acoge a todos y demuestra el amor del Señor a quienes la contemplan. A quienes no pueden recibir los sacramentos de la Iglesia católica no se les niega el consuelo de la Madre de Jesús”, concluye Doctrina de la Fe sobre este querido santuario indio.

Fuente: Alfa y Omega / Vatican News