La poderosa conexión de Carlo Acutis con Nuestra Señora del Rosario de Fátima

El joven beato reforzó su amor al Rosario y a la Eucaristía en Fátima y adoptó la práctica de los primeros sábados de mes durante cinco meses seguidos, que la Virgen reveló a sor Lucía en 1925.

El Latido del Cielo” se titula una reciente película que aborda la devoción mariana, en particular a Nuestra Señora del Rosario de Fátima, del beato Carlo Acutis. En 1 hora y 15 minutos y con registro de testigos, sacerdotes y científicos se abordan los milagros eucarísticos que apasionaron al beato y desde una perspectiva mariana.

Quiso hacer una exposición sobre apariciones

Ene efecto, tras su visita al santuario de Fátima en 2006, varios meses antes de morir, Carlo Acutis sintió el deseo de hacer una exposición sobre apariciones de la Virgen, igual que había realizado una sobre milagros eucarísticos.

Según señala su madre y sus biógrafos en la referida película, Carlo decía: “Fátima es catequesis de 360 grados”, porque, explicaba, incluía toda la visión: el cielo, el infierno, la santidad, la eucaristía, la confesión…

Carlo Acutis
Carlo durante su visita a Fátima, pocos meses antes de su fallecimiento

Son de hondo contenido espiritual los registros audiovisuales sobre la visita de Carlo a Fátima, donde se le ve orando en el lugar de la aparición del Ángel, en la Capillita de las Apariciones de la Virgen, entre otras. EL beato estuvo particularmente impactado por las visitas del ángel a los pastorcitos Lucía, Jacinta y Francisco en 1916. En ella el ángel los preparó a tener devoción a la eucaristía (sólo Lucia había hecho la Primera Comunión, los otros era pequeños aún), experiencia que hace parte del misticismo que arrobó el alma del beato Acutis durante toda su vida.

¡Qué gran emoción la del joven Carlo al estar allí donde de forma mística, o en visión, el Ángel les dio de beber del cáliz a los pastorcitos y les enseñó las conocidas oraciones de oración y reparación! (pulse para conocerlas).

Los impactantes registros del postulador

En el libro Carlo Acutis, un genio de  la informática en el cielo de Nicola Gori, postulador de la causa de beatificación, se destaca que Carlo Acutis estaba muy impresionado con las apariciones y los mensajes de la Virgen a los tres pastorcitos, y leyendo un día junto a sus padres los diarios de Sor Lucía quedó impactado sobre la pregunta de los niños si irían al cielo.

“Si Francisco, que era tan bueno, tan noble y simple, tuvo que recitar tantos Rosarios para ir al Paraíso, ¿cómo podré merecerlo también yo, que soy tan poco santo en comparación con él?”, dijo a sus padres el ahora beato.

Por ello, intensificó el rezo del Rosario, no sólo por él, sino para ofrecerlo por las almas. De hecho, afirmaba que “el Rosario es la escalera más corta para subir al cielo” y que “muchas almas van al infierno porque no hay nadie que rece ni se sacrifique por ellas”.

Nicola Gori también relata detalles de las apariciones de Fátima que a Carlo le gustaba interpretar de un modo que dejaba sorprendidos a quienes le escuchaban. Se trataba del sentido con el que explicaba el tercer secreto, pues creía que se podía interpretar a la luz de la Eucaristía: “La cruz sobre el monte puede representar también el sacrificio de Cristo que se ofrece por la salvación de los hombres, que se celebra en cada misa; la sangre que los ángeles bajo los brazos de la cruz vierten sobre los creyentes que suben al monte, cansados, es la sangre que el Señor vierte sobre la humanidad junto a la de los mártires durante la celebración eucarística, que lava y purifica los corazones de los hombres de los pecados cometidos. Las flechas que golpean a los fieles que suben al monte podrían ser el símbolo de todas las dificultades que la humanidad enfrenta para merecer el Paraíso. La figura del obispo vestido de blanco, que la Iglesia ha asociado con Juan Pablo II, que siempre insistía sobre la importancia de la Eucaristía y que ha sido en cierta forma un ‘mártir’, clarifica todavía más el sentido eucarístico de la visión”.

Carlo, practicaba la Devoción de los 5 primeros sábados de mes

Carlo Acutis

También de Fátima adoptó la práctica de los primeros sábados de mes durante cinco meses seguidos, que la Virgen reveló a sor Lucía en 1925. Entonces la Virgen invitó a consolar y reparar los ultrajes cometidos contra su Corazón Inmaculado prometiendo que “a todos aquellos que durante cinco meses, el primer sábado, se confiesen, reciban la santa Comunión, reciten el Rosario y me hagan compañía por quince minutos meditando los Misterios, con la intención de ofrecerme reparaciones, prometo asistirlos a la hora de la muerte con todas las gracias necesarias para la salvación”.

Carlo Acutis quedó muy marcado por el mensaje que en Fátima la Virgen dio a los pastorcitos sobre rezar y hacer sacrificios por los pecadores y el Papa. Y lo tuvo presente hasta el día de su muerte. Durante la enfermedad que acabó con su vida, este adolescente quiso ofrecer todos sus sufrimientos por el Papa y por la Iglesia. Y como vivió, murió, siempre unido a la Virgen.