El rezo del rosario salvó a un grupo de niños de ser atrapados por las sectas satánicas y la violencia

Aunque eran solo 26 al comienzo no era tarea sencilla, pues los pequeños tenían incorporada la violencia como parte de su forma de relacionarse. Incluso, cuenta Zulma, hubo “un niño como de 15 años que mató a una persona, así al frente mío, fue horrible”.

Altos de Cazucá es un sector ubicado en el municipio de Soacha – Cundinamarca, que alberga el mayor número de personas desplazadas de otros territorios en Colombia. Pero no sólo es conocido por ser un barrio altamente marginado, sino también por sus violentas mafias vinculadas al narcotráfico y sectas de satanistas.

En medio de esta dramática realidad y ante la evidente vulnerabilidad de los habitantes desplazados, hace 17 años llegó allí una mujer –Zulma Romero Rozo–, otra desplazada, pero que tuvo la fe y convicción de transformar el futuro de los niños del sector.

Recuerda Zulma cómo fue que hubo de tomar la decisión de emigrar hacia Bogotá, dejando atrás su tierra… “Yo estaba sola en la casa y a mí me dio miedo, porque teníamos un negocio; la orden de la guerrilla –no sé si fue guerrilla o paramilitares porque había de todo– era que quienes no tuvieran los negocios cerrados a las 7 de la noche los mataban. A un amigo que tenía un negocio lo mataron”.

 

Una fe a medias

A pesar de que Zulma (imagen adjunta) afirma tener vínculo con la Santísima Virgen María, también dice haber sentido indiferencia ante las enseñanzas católicas que le inculcaba su madre en la niñez porque “nos obligaba a ir a misa, a nosotros no nos gustaba y nos salíamos a la mitad de la celebración”, recuerda.

Sin embargo, las ganas de orar y ayudar al prójimo siempre estuvieron, afirma; tanto así que mientras estudiaba la carrera universitaria y después de una visita a un familiar que vivía en el barrio Cazucá, identificó su misión: “Vi mucha pobreza, mucha miseria, bastante miseria, entonces yo dije: puedo hacer algo pues con la carrera que voy a estudiar, algo se puede hacer”.

 

“Un niño de 15 años mata a una persona al frente mío”

Gracias a un proyecto presentado ante la gobernación de Cundinamarca, sumado con la ayuda financiera de una tía, Zulma logró construir un colegio para ayudar a los niños más necesitados. Aunque eran solo 26 al comienzo no era tarea sencilla, pues los pequeños tenían incorporada la violencia como parte de su forma de relacionarse. Incluso, cuenta Zulma, hubo “un niño como de 15 años que mató a una persona, así al frente mío, fue horrible”.

Estuvo a punto de abandonar el barco y hablando con su tía de esto, fue ella quien le dio una idea que –si bien le podía parecer algo descabellada–, nada se perdía con intentar… “Mi tía me dijo que, si quería doblegar a estos muchachitos para que dejasen de ser violentos y mejorar la situación, tenían que rezar el Rosario”. Dispuesta a jugarse el todo por el todo, Zulma puso en marcha la iniciativa. Ella no lo veía entonces, pero con esta decisión estaba aliándose ni más ni menos que con la Madre de Dios. ¡La mejor opción!

Como 10 Ave María por misterio resultó ser mucho para las posibilidades de mantener disponibles a los niños sin que se desbandaran, se le ocurrió rezar un rosario cortito de tres Ave María por misterio. Y resultó. “Después yo vi por ahí que los niños siempre hacían el Rosario con 3 Ave María y además que empezaban a pasar muchas cosas buenas alrededor del colegio” nos comenta.

 

El Rezo del Rosario empieza a extenderse

En ese territorio asolado por una diversidad de males, dice Zulma, el rezo del Rosario empezó a dar sus frutos a través de conversiones y ser consuelo para un gran número de familias. “La gente que llegaba al colegio con tantos problemas yo les decía: tome, haga el Rosario; y les enseñaba a rezarlo”. Luego regresaban agradeciendo cómo habían mejorado sus vidas, dice Zulma, y rubrica: “Todo se soluciona rezando el Rosario”.

Otra problemática del sector dice, es que las personas muchas por ignorancia no acostumbraban a bautizar los niños. Peor aún, afirma Zulma, “como hay tantas sectas satánicas a los niños los consagran al mal”.  Hoy, cuando los niños se van a matricular esta mujer no descansa evangelizando a los padres. La consecuencia, es que los niños sean bautizados y el rezo del rosario es su mejor arma en esto.

 

Premio a la mujer CAFAM

Los frutos de la oración fueron significativos tanto en lo espiritual, lo profesional y social; tanto así, que la labor desempeñada por Zulma, la hizo ser acreedora del galardón a la Mujer Cafam 2012, distinción que destaca las obras sociales realizadas por valiosas mujeres en el departamento de Cundinamarca.

Actualmente la obra que Zulma ayudó a levantar beneficia a 50 niños de la zona, los cuales tienen formación académica, alimentación y vida de fe entre otros beneficios. Ella está orgullosa pues sus niños destacan en las pruebas de medición que aplica el gobierno colombiano. Pero su mayor alegría es la fe de los pequeños. “El Señor y la Santísima Virgen María están pidiendo la conversión del mundo y los niños son la salvación del mundo”, nos dice Zulma al despedirse.


Fuente: Portaluz.org