Ayunando y cargados con una cruz, sacerdotes ruegan por vocaciones en Polonia

Czestochowa es el corazón espiritual de la católica Polonia. Allí se encuentra el santuario de Jasna Gora, que alberga la imagen de la Virgen negra que tanto amaba el Papa Juan Pablo II, y que es venerada no sólo en este país sino en todo el mundo.

En una Archidiócesis que apenas supera los 800.000 habitantes, los católicos representan más del 99% de la población. Según Catholic Hierachy, en Czestochowa hay actualmente 100 seminaristas y 900 sacerdotes, por lo que hay un sacerdote por cada 891 católicos, un ratio mucho mejor que otras diócesis europeas como la de Barcelona (2.590 católicos por sacerdote) o Milán (1900 por sacerdote).

Una curiosa iniciativa por las vocaciones

Pese a gozar de una relativa buena salud, esta Archidiócesis ha iniciado una peculiar iniciativa de oración para que más jóvenes respondan a la llamada del sacerdocio y la vida religiosa, entregando su vida por entero a Cristo y a la evangelización.

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El obispo auxiliar de Czestochowa, Andrzej Przybylski, portando la cruz en peregrinación

La campaña está liderada por los propios sacerdotes diocesanos e incluso están participando en ella tanto el arzobispo como el propio obispo auxiliar.

Consiste en recorrer en peregrinación las iglesias de toda la archidiócesis. En ayunas y rezando el Rosario, el sacerdote o grupo de sacerdotes al que le toque ese día carga con una cruz al hombro que lleva inscrita: “Jesús, te estoy buscando”. Además, portan con ellos las reliquias del Papa San Juan Pablo II, Teresita del Niño Jesús y del Cura de Ars.

Hasta 40 kilómetros al día

El objetivo es pedir a Dios para que haya más vocaciones sacerdotales. Esta iniciativa de oración comenzó el pasado 16 de julio y concluirá el próximo 20 de agosto. Cuando termine, esta cruz habrá dado la vuelta a toda la Archidiócesis y habrá sido cargada por sus sacerdotes.

Cada jornada de peregrinación oscila entre los 19 y los 40 kilómetros. Muchos laicos al observar a sus pastores realizando esta iniciativa que mezcla también la oración, el ayuno y la penitencia han decidido unirse a ella y acompañarles en las jornadas en las que pasan por sus parroquias.

El propio obispo auxiliar de Czestochowa ya ha dado ejemplo y el pasado 19 de julio cargó con la cruz y rezó durante todos estos kilómetros por el futuro en su diócesis. Mons. Andrzej Przybylski afirmaba que “esta es una humilde peregrinación por las vocaciones” en la que “queremos ir de iglesia en iglesia para orar por las vocaciones”.

Las preguntas que deben hacerse los sacerdotes

En la misa que celebró aquel día en el santuario de San Juan María Vianney en Mzyki recordaba en la homilía que “en el caso de los sacerdotes, la santidad es particularmente necesaria. Sólo al cuidar nuestra propia santidad podemos santificar a otros”, e insistió en que la vida de los santos “están ahí para enseñarnos algo” poniendo como ejemplo al Cura de Ars.

¿Por qué hay sacerdotes cada vez menos santos? ¿Por qué menos jóvenes tienen el coraje de ir por el camino del sacerdocio? Estas fueron las preguntas que el obispo invitó a plantearse. “A veces nos gusta justificar que el mundo es así, pero cada uno de nosotros, los sacerdotes, debemos hacernos estas preguntas: qué me falta, por qué no atraigo a los jóvenes y niños. Tal vez en vez de proclamar la palabra de Dios, me proclamo a mí mismo. Tal vez quiero aplicar el sacerdocio según mis criterios y esto está muy lejos del camino del Señor”, agregó.

“Es una oración que duele y cuesta”

Uno de los coordinadores de esta iniciativa, el padre Marian Duda, explicó que confían “en que nuestro arrepentimiento y oración darán fruto en el futuro”.

“Esta es una oración que en cierto sentido duele y cuesta. Es una muestra de humildad ante Dios. Esta es también una oportunidad para experimentar la profunda unidad del sacerdocio”, explicó este religioso.

Otro sacerdote, Wojciech Gaura añadía que con esta iniciativa es una llamada a “salir y explorar” y una llamada a la conciencia: “Vamos a nuestra peregrinación con la conciencia de que el Señor está llamando. La gente está esperando a sacerdotes humildes y santos”.

Los requisitos para los sacerdotes

Cientos de sacerdotes han querido unirse a esta peregrinación pese a la dureza de algunas etapas y las inclemencias del clima. Pero deben cumplir una serie de requisitos:

— Por la mañana el sacerdote celebra misa y la ofrece por las nuevas vocaciones sacerdotales en la Iglesia.

— Se pone en camino yendo de parroquia en parroquia y visitando iglesias.

— Durante la peregrinación el sacerdote recitará el Rosario y meditará el Evangelio.

— El sacerdote peregrino deberá notificar a los pastores de la iglesia una hora aproximada de llegada. Allí ante el Santísimo y ante la imagen de la Virgen de Czestochowa pedirán por estas vocaciones. Igualmente, pedirán la intercesión al santo patrono del templo.

— El sacerdote únicamente llevará pan seco y agua para el camino. No aceptará invitaciones para comer y sólo podrá parar para un breve descanso, dependiendo de la condición física, y para utilizar el baño.

— Durante el camino portará una cruz de madera con la inscripción: “Jesús, te estoy buscando” y las reliquias de Santa Teresa del Niño Jesús, San Juan Pablo II y San Juan María Vianney.


Fuente: ReL