El rosario, la más poderosa de las armas para proteger el Vaticano
En mayo pasado, con motivo de la juramentación de los nuevos reclutas de la Guardia Suiza, el comandante de esta célebre fuerza militar saludó a los veintitrés jóvenes que se incorporaban a sus filas con un claro mensaje de oración.
Christoph Graf, llevando armadura –compuesta de capacete, coraza, protecciones y espada– señaló que este ejército está preparado para las exigencias del momento presente, con adiestramiento adecuado y armas en caso de que sea necesario intervenir, teniendo presente el terrorismo, pero que el arma más poderosa es el santo rosario y que todos los guardias lo han recibido en dotación.
“Nuestras acciones están en las manos de Dios, pero esto no significa que debamos renunciar a las armas y al adiestramiento”, dijo. Por ello necesitamos “fe sólida, confianza en Dios y oración”. El comandante recordó que el Papa Francisco dijo en Santa Marta: “la fe es victoria” y que el año pasado el Santo Padre “invitó a los jóvenes a dedicarse a la oración también durante el servicio”.
Jubileo… con nuevo arsenal
Otro tanto ocurrió en septiembre pasado. Entonces, el Cardenal Pietro Parolín, Secretario de Estado, acompañó a las fuerzas armadas del Vaticano en la celebración de su Jubileo de la Misericordia, cruzando juntos la Puerta Santa y oficiando una misa para la fiesta del Nacimiento de la Virgen en la Basílica de San Pedro.
El punto culminante fue la entrega de un “arsenal secreto” a los guardias suizos y los gendarmes del Vaticano.
Estas armas nuevas son las armas de Dios, observó el Cardenal: “El pan y el vino de la Eucaristía, algunas palabras de vida, un rosario y el pasaje por una Puerta Santa. (…) En apariencia frágiles, estas armas son más fuertes que la astucia humana, mas fuertes que todo obstáculo y están al alcance de todos”.
El Cardenal Parolín les entregó a cada uno un Rosario, recomendándoles “dirigirse con confianza” a la Virgen María: “El Rosario es una oración simple pero poderosa” y “ya sea que caminemos por un camino polvoriento o que nos quedemos en casa, el rezo del Rosario permite entrar en el corazón de Dios”, aseguró.
Fuente: Zenit / Un Minuto con María