Reflexión del Mes de Abril
Reflexión
“Nosotros nos habíamos hecho indignos de orar, pero Dios, por su bondad, nos ha permitido hablar con él. Nuestra oración es el incienso que más le agrada. Hijos míos, vuestro corazón es pequeño, pero la oración lo dilata y lo hace capaz de amar a Dios. La oración es una degustación anticipada del cielo, hace que una parte del paraíso baje hasta nosotros. Nunca nos deja sin dulzura; es como una miel que se derrama sobre el alma y lo endulza todo.
“En la oración hecha debidamente, se funden las penas como la nieve ante el sol.”
San Juan María Vianney, Cura de Ars
Oración
Señor de la Misericordia, que en el Evangelio declaraste que tu alegría es estar con los hijos de los hombres: haz brotar en nosotros la alegría de estar contigo, de buscarte en la oración y de hacer nuestra vida y corazón a imagen y semejanza tuya.