Rezando el Rosario Alicia Peressutti Lucha Contra el Tráfico de Personas

Alicia Peressutti vive regularmente en Villa María, Argentina, desde donde lidera la ONG Vínculos en Red, que creó en 1998, cuando el delito del tráfico y sometimiento de personas para uso en prostitución, todavía no figuraba en ninguna agencia pública. Reconocida mundialmente, ha sido entrevistada en múltiples ocasiones y escrito varios libros que denuncian el tema. Por vez primera narra el sello devocional y mariano de su historia de vida, que el Papa Francisco conoce personalmente.

Alicia Peressutti y benedicto xvi

“Vengo de una vida muy dura, me crió mi abuela, una persona muy creyente, por eso mi amor al rosario. Nos sentábamos todas las noches a la luz de las velas, yo era muy chiquita, y rezábamos el rosario. A los cinco años ya sabía rezar todos los misterios”.

Con este afecto espiritual por la Virgen, forjado en el hogar, la experiencia que viviría el 17 de julio del año 1988 sellaría su apostolado. Era la primera vez que enfrentaba a un grupo de proxenetas, que sometían a varias decenas de mujeres obligándolas a prostituirse.

“Esa noche estaba en una situación muy comprometida, la verdad es que corría incluso riesgo de que me mataran y estando allí, cuando la situación se hizo crítica, mi vida pasó ante mis ojos, pero de improviso recordé que tenía mi rosarito en el bolsillo; metí la mano y mientras lo apretaba le pedí a la Virgen que me salvara de esa situación. La verdad es que ocurrió un milagro, porque a los pocos segundos aparecieron en el lugar policías, ¡y me salvé! La policía se llevó a la gente con la cual estaba complicada en ese momento y bueno, la verdad es que ahí, la Virgen me salvó porque estuve a milímetros. A partir de ahí, mi vida cambió. Supe que en esta lucha no estaba sola.”

Al poco tiempo Alicia dio los primeros pasos para consolidar la ONG y empezó a registrar testimonios que luego serían la base de libros-denuncia como “Buscando a Ana”.

Esta devoción por el rezo del rosario y el hábito de llevarlo siempre consigo para implorar la protección de la Virgen, tendría para ella un nuevo fruto de gracia cuando el 2 de julio de 2013 un taxi la arrolló en la ciudad de Córdova. “Lo único que vi fue el rosario que salió volando de la cartera y quedó cerquita mío, como yo, medio ensangrentado. Recordé a la Virgen y justo aparece un sacerdote. ¡Esto de que el sacerdote pasara por ese lugar algo alejado fue providencial!… Iba a darme los sacramentos y bueno -por este carácter que tengo-, le dije… «No me voy a morir en este momento» y le pedí por favor que me buscara el rosario. ¡Un ángel de la guarda!… Se quedó conmigo, me acompañó al hospital e incluso a que pudiere regresar a mi ciudad”.

Alicia cuenta que en su labor para erradicar el flagelo de la prostitución y el tráfico de personas ha vivido “situaciones muy feas”, en las que le parecía que Dios no escuchaba. “Pero Dios siempre estuvo ahí. Después, con los años, cuando yo analizo lo veo. La Virgen me estaba cuidando. Porque siempre he rezado mi rosario y en los momentos más duros si no lo podía rezar, al menos lo apretaba en mi mano”.

Fuente: www.portaluz.org