Wesley Sneijder, jugador de la selección holandesa de fútbol, reza el rosario antes de cada partido
El jugador holandés Wesley Sneijder deslumbra en la selección de su país y se ha ganado el cariño de la afición en el Galatasaray de Turquía. Sin embargo, nada de esto sería posible, dice, sin su fe y la oración…
Es Octubre de 2013 y la selección de Holanda juega contra Turquía en Estambul. Wesley Sneijder, apodado “el francotirador”, mira hacia el cielo, se persigna y comienza el partido. Nada nuevo en este astro de fútbol, quien aunque ha recibido burlas y amenazas por demostrar públicamente su fe es hoy un católico devoto.
Sin embargo lo primero a considerar de aquél significativo gesto de fe es que… Wesley abrazó la fe católica recién a los 26 años (hoy tiene 29), de la mano de su novia, la actriz y presentadora holandesa Yolanthe Cabau van Kasbergen. “No me crié católico pero Yolanthe era católica y quería que nos involucráramos a fondo en la religión”, confesaría al periódico holandés De Volkskrant.
A los siete años fue invitado a realizar pruebas en el Ajax de Ámsterdam. Ahí comenzó su carrera futbolística que lo llevaría años más tarde al Real Madrid y después al Inter de Milán. La amistad, con su compañero Javier Zanetti, capitán del Inter y católico practicante, fue otro aporte a su fe. “Teníamos un sacerdote y una capilla cerca del campo de entrenamiento, en Appiano Gentile. En este lugar fui bautizado y confirmado en la Iglesia Católica”, comparte.
Cuando hubo de alejarse de su novia durante el mundial de Sudáfrica, en 2010, ella le entregó un arma poderosa para alentar su fe y mantener la solidez del amor que poco tiempo después los llevaría al sacramento del matrimonio… un rosario. “Yolanthe me dio un rosario que fue bendecido por un sacerdote en Milán y todos los días rezábamos juntos por teléfono, antes de cada partido en mi habitación. Eso me ayudaba, porque de lo contrario no me sentía bien. Le rogaba a Dios que apartara todo lo malo”.
Una fe vivida en familia
De regreso en Italia contrae matrimonio con Yolanthe en Castelnuovo. Se asentaron en un hogar que estaba a cien metros de la catedral de Milán, que “era preciosa”, dice, y añade que se daban el tiempo para “rezar todos los días. Mientras que los domingos íbamos a diversas iglesias del centro de la ciudad a vivir la misa. Los aficionados no me molestaban jamás”.
Luego de su paso por Milán, llegó a Turquía, donde defiende hasta hoy los colores del Galatasaray, con quien se coronó campeón de la superliga en 2013. Ante el éxito y mirando su amor a Dios y devoción al rosario que su esposa alentó, Sneijder reflexiona… “La fe y el catolicismo me han dado fuerzas para mantener mis creencias, estar firme y decidido. Aunque no rezo nunca en el campo de fútbol, lo hago antes de cada partido y busco el tiempo para hacerlo, con discreción, en el hotel o en los vestuarios”.
Fuente: www.portaluz.org