Sanada del cáncer con una terapia triple: rosario, comunión diaria y la gracia de Dios

A Nelly Seminario Ledesma la ciencia la había dejado de lado. Pero por su fe y devoción a la Eucaristía y el Rosario, la misericordia de Dios se manifestó.

Sanada del cáncer con una terapia triple: rosario, comunión diaria y la gracia de Dios

En mayo de 2003 fuertes dolores de estómago llevaron a Nelly al hospital: “Me detectaron un tumor de 10 centímetros, ubicado sobre mi riñón derecho y una ramificación que ascendía por la vena cava, que estaba a 2 centímetros de entrar en mi corazón. Me operaron de inmediato, no sin antes advertirme los médicos que podía morir en el quirófano o en cuidados intensivos.”
Fue derivada al Hospital de Neoplásicas en Lima. Allí, el doctor Edgar Amorin Kajatt, le extirpó el tumor canceroso y la totalidad de su riñón derecho. “Dios en su infinita misericordia, permitió que la operación fuera un éxito”.

 

Enfrentando la muerte

Sin embargo en los meses siguientes, “descubrieron un agresivo tumor en el hilio pulmonar derecho. Un especialista me dijo «este tipo de cáncer no tiene cura, solo un 10%, llega a sobrevivir más de cinco años»”. Nuevamente se encontró con el doctor Amorín. “Me extirpó el nuevo tumor, me recuperé lentamente y Dios me regaló cuatro lindos años más de vida en los que pude dar testimonio de su obra en mí…”.
Después de ser operada, le “traían la comunión a la casa, porque no podía salir. Recibí el cuerpo de Cristo todos los días y recé por mucho tiempo el rosario. Lo hice individualmente, desde el corazón”.
Al cabo de unos años, el cáncer atacó de nuevo. Ella siguió orando y confiando. “Apareció un tumor metastásico en el mismo sitio del pulmón extirpado, en julio del 2008. También fue extraído junto con una parte del lóbulo superior”, recuerda.
Su voluntad de luchar y fe fueron nuevamente puestos a prueba. Por un dolor en el pecho, la llevaron de inmediato a un centro de salud donde ordenaron una tomografía de tórax. “Tenía un nuevo tumor, agresivo, con células necrosadas, que obstruía el bronquio mayor derecho, y que estaba avanzando hacia el izquierdo, cubriendo gran parte del hilio pulmonar”.
“Me dijeron que no había medicina para controlar este tipo de cáncer”.

 

Una medicina con sabor a Dios

Los médicos le indicaron regresar a la ciudad de Trujillo para que en casa, le aplicaran lo único que se podía hacer por su cuerpo, un tratamiento para el dolor.
“Me abandoné a la voluntad de mi Señor –dice Nelly-, rezaba el rosario, comulgaba a diario y tomaba la medicina. Este medicamento tiene varios efectos negativos que molestan un poco, pero ¿qué hacer?, hay que ayudarle un poquito a Dios y poner de nuestra parte”.
Luego de unos meses de tratamiento, en agosto de 2011 viajó a Lima y los exámenes de control señalaron que “milagrosamente el tumor que habitaba allí había desaparecido. Los galenos manifestaron que se trataba del primer caso de remisión total del tumor en ese hospital. Para mí una señal del poder de Dios. Gracias al cuidado y el cariño de mi familia, las misas diarias, los rosarios junto a las personas que amo y me aman, me escuchó y recibí por segunda vez el regalo de la vida que conservo hasta ahora”.
Hoy Nelly Seminario Ledesma devuelve el don de la vida recibido, entregando la comunión a enfermos postrados en Trujillo, Perú, y participa en un grupo de la Renovación Carismática. Hoy su pasión es acompañar a Cristo sacramentado y rezar el rosario.


Fuente: www.portaluz.org