Secuestrado por las FARC : “Tuve un sueño con la Virgen María”

“Después de vivir un secuestro, nadie vuelve a ser el mismo de antes”, asegura el general Luis Mendieta quien padeció más de una década secuestrado por las FARC en la selva de Colombia (1998 a 2010). Las condiciones de su secuestro fueron dramáticas: días interminables de exigentes caminatas por la selva, una alimentación deficiente y duras enfermedades, como una fibrosis que lo dejó sin poder caminar durante un tiempo. Desde su actual despacho en Madrid de Agregado de la Policía en la Embajada de Colombia, Mendieta cuenta cómo logró afrontar con esperanza las condiciones inhumanas a las que lo sometieron los guerrilleros.

mendieta y el rosario

¿Cuál fue el momento más difícil durante su secuestro?
– Fueron muchos. Desde la toma de Mitú, donde fuimos secuestrados, hasta las propias condiciones del cautiverio: el recorrido por la selva –que está lleno de riesgos–, los fusiles de los terroristas apuntándonos en todo momento… Incluso la propia Operación Camaleón, la del rescate, que fue a sangre y fuego. Muy violenta.

-¿De dónde sacó la fuerza para resistir tantas adversidades?
– Desde el 1 de noviembre de 1998, cuando fuimos secuestrados, me encomendé a Dios. Sabíamos que, en cualquier momento los terroristas podían matarnos. Sin embargo, perseveramos en la oración y Dios Todopoderoso nos dio la fortaleza y la paciencia para seguir adelante.

En los primeros días de estar secuestrado, tuve un sueño con la Virgen María. Ella me dijo que debía rezar mucho, si quería salir de allí con vida. Por eso, aunque ya estaba orando, persistí más en la oración. Con once compañeros, hicimos un grupo de oración. Rezábamos el rosario y leíamos partes de la Biblia sobre la liberación. Después de dos años y medio, diez compañeros secuestrados fueron liberados. Luego, unos meses antes del rescate, tuve un sueño con Jesús en la cruz. Yo estaba en otra cruz, a su lado. El volteó la cabeza y me dijo: “Ya te puedes bajar; ya te puedes ir”. Pocos meses después, fue el rescate.

-¿Cómo vivió su esposa la ausencia?
– En un mensaje que ella envió antes de mi liberación decía: “Dios, hágase tu voluntad; estoy en tus manos”. Ella cuenta que el ejercicio más difícil que le tocó hacer fue el del desprendimiento, dejar que Dios tomara la decisión respecto a nosotros. Ese desprendimiento la llevó a entender que nuestra vida depende solo de Él. Por eso, nosotros seguimos hoy en la oración, con ese mismo amor, entregados a nuestro hogar en lo cotidiano.

(Entre el 13 y el 14 de junio de 2010 se desarrolló la operación militar Camaleón, en la cual el Ejército logró rescatar al general Mendieta y a otros tres hombres de las fuerzas públicas (dos coroneles de la Policía Nacional de Colombia y un sargento del Ejército).

Fuente: www.religionenlibertad.com